En Carolina del Norte se respiraba felicidad a finales de la temporada pasada. Un Al Jefferson en modo All- Star y un eficiente y espectacular Kemba Walker llevaban a los Bobcats a una presencia en Playoffs en la que se encontraron con Miami en primera ronda con evidente resultado. Pero el verano parecía una buena
continuación de la historia. La recuperación del apellido ´Hornets` (evento que no es
posible menospreciar), la llegada de un deseado Lance Stephenson y un draft
solido con Vonleh y P. J Hairston como elecciones ponía por las nubes las opciones del equipo de Steve Clifford de cara a
la temporada 2014-2015. Los Playoffs parecían más
una obligación que una aspiración, pero después de 18 partidos y con un record
de 4-13, el equipo deambula por las últimas plazas de la Conferencia Este
intentando encontrar soluciones a sus problemas, o quien sabe, intentándolos aún
descubrir. Pero, ¿Cuáles han sido los problemas que han sufrido los Hornets en los primeros 17 partidos de temporada?
La convivencia Kemba Walker- Lance Stephenson
Ahora mismo son como dos perros
de presa conociéndose. Y eso parece, sin ninguna duda, uno de los elementos
principales que han provocado el pobre record de la franquicia de Carolina del
Norte. Los fríos números individuales indican que Kemba ha sufrido un frenazo
en una progresión que parecía imparable. El base solo supera sus promedios de
carrera en rebotes y eso, como veremos más adelante, no tiene porqué ser
necesariamente positivo. Las calientes sensaciones indican que no se siente
cómodo. Ha perdido su alegría y su descaro aparece con cuentagotas, como adaptándose
a la presencia de un ente desconocido.
Por su parte, el escolta que
llegó procedente de Indiana este verano después de que Charlotte fracasará en
su intento por Hayward, está tirando de un forma penosa por decirlo suavemente. De
momento el paso que debía de dar para adelante se está convirtiendo en dos
hacia atrás. Está tirando peor que nunca y hay quien echa de menos una muestra
de un carácter que sabemos de sobra que tiene. Pero como he dicho antes, parece
que Kemba y Lance están en un proceso de tanteo y conociéndose uno al otro. ¿El
problema? Que la franquicia no para de perder partidos.
Para establecer una comparación
con alguno de los mejores Backcourt de la liga vamos a echarle un ojo a esta
tabla:
Backcourt
|
% tiros
|
% tiros de 3
|
Puntos
|
Walker- Stephenson
|
36.9%
|
24%
|
24.4
|
Curry- Thompson
|
47.15%
|
42.65%
|
45.7
|
Lawson- Afflalo
|
43.55%
|
33.5%
|
30.9
|
Lowry- Ross
|
44.3%
|
36%
|
29.4
|
Rose- Butler
|
46.8%
|
31.1%
|
38
|
Williams- JJ
|
45.8%
|
38.8%
|
35.3
|
Teague- Korver
|
48.8%
|
45.15%
|
31.8
|
Nelson- Ellis
|
41.55%
|
34.9%
|
27.3
|
Paul- Reddick
|
46.2%
|
39.5%
|
30.8
|
Sobran las palabras. De los nueve
Backcourt seleccionados, el de Charlotte es con diferencia el peor de todos
quedando los últimos en las tres categorías seleccionadas; % tiros, % de tiros
de 3 y puntos por partido.
Respecto a este tema me hago una
última pregunta, ¿Está contento Kemba Walker compartiendo protagonismo con
Lance? Os adjunto el video del Game Winner de Stephenson contra Atlanta para
que observéis la actitud de Kemba justo después del tiro ganador y como cuando
va a celebrar con su compañero no parece recibir mucha atención de su exultante
acompañante de Backcourt.
¿Y el poderío
interior?
Las malas noticias, rápidas. El
máximo reboteador de la temporada en Charlotte Hornets es… ¡¡¡Lance Stephenson!!!
Si, el díscolo jugador de Brooklyn nunca le ha hecho ascos a esa tarea pero
esta estadística indica un grave problema en el juego interior de Charlotte. El
equipo de Steve Clifford está empezando los partidos con Al Jefferson y un
cuatro con tendencia a abrirse como es Marvin Williams. En el banquillo esperan
Biyombo, con sus limitaciones de altura y Cody Zeller. No parece una bateria interior suficiente para hacer frente a los grandes equipos.
Claro está que la presencia de Marvin Williams en la alineación inicial es un canto al ´4`abierto que tan de moda se ha puesto pero no hay dudas de que esto no está funcionando. Marvin Williams es un híbrido de alero y ala- pivot que se puede manejar en las dos posiciones y que lanza de tres puntos con cierto éxito. Sin embargo, con Al Jefferson reboteando mucho menos que el año pasado, los Hornets echan de menos una doble presencia interior que el año pasado tenían en la pareja AJ- Josh McRoberts. En la actualidad, la franquicia de Jordan es una de las más pobres en lo que a juego interior se refiere.
Los finales apretados y las pérdidas de concentración
“Eres tan bueno como tu record
dice que eres”. No, no es una frase mía, sino del entrenador de fútbol
americano Bill Parcells. Charlotte ha perdido 6 de sus 13 partidos por una
diferencia de 5 puntos o menos pero aun así creo que la afirmación de Parcells
es perfecta para describir la situación de los Hornets. Charlotte es un mal
equipo que encuentra su máxima expresión en los finales apretados de partido,
cuando el balón quema. Kemba parece haber perdido su encanto en ese plano y el
triple ganador de Stephenson fue como un oasis en el desierto.
Aparte, el equipo se ha mostrado
como un conjunto de enormes altibajos a lo largo de los partidos. De conexiones
salvajes y arrolladoras a desconexiones que han acabado por completo con
partidos que estaban siendo luchados. Charlotte no es un equipo fuerte
mentalmente y puede haber varias razones que lo expliquen. Es obvio que su
record ha sido un puñetazo en la cara. Con las ilusiones que se habían
despertado, también entra en juego aquí la recuperación del logo, las derrotas
han afectado el doble y parece que la plantilla está a falta de un líder que
alce la voz bien sea para una reprimenda o para todo lo contrario.
¿Hay solución?
Sí y no. En realidad para la
relación Walker- Stephenson no lo sabemos. Lo sabremos con el tiempo, que es
quien pondrá a cada uno en su sitio en esta relación recién formada pero que no
parece para nada consolidada. El tema rebote delicado. Se andar el camino de
introducir a Zeller en la alineación titular para fortalecer la zona de la pintura, pero una
segunda unidad con Biyombo y Marvin Williams puede ser como llegar a Malagón
después de salir de Málaga. En el equilibrio estará la clave y Clifford debe
encontrarlo. Y, ¿Qué hay sobre los finales apretados perdidos y las remontadas inoportunas? El equipo ha carecido de la concentración y la decisión necesaria para ganar partidos. Puede que la situación se desbloquee cuando Charlotte consiga ganar tres partidos seguidos y la confianza de los jugadores en ellos mismos y en sus compañeros crezca.
En cuanto a su record negativo e
imaginando que Clifford y los jugadores serán capaces de superar las
importantes cuestiones que se les presentan cabe recordar una cosa: Charlotte
Hornets juega en la Conferencia Este y eso es un balón de oxígeno. En tanto en
cuanto los Hornets no son obviamente los Sixers, si el equipo soluciona su
propio rompecabezas y encadena una buena racha de resultados, la franquicia de
Michael Jordan se puede volver a plantar en Playoffs. La temporada es larga y
no contabilizamos siquiera veinte partidos. Pero muchas cosas tienen que
cambiar en Carolina. Estaremos atentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario