domingo, 5 de noviembre de 2017

Jugar desde Manchester (o desde donde sea)

No era necesario. Si esto era un favor (de 14 millones), se lo podía haber ahorrado.

La sanción que no permitía fichar al Atleti durante este verano situaba al club y a los  jugadores más importantes del equipo en una complicada tesitura. Pero por encima de todos, era Griezmann el que se colocaba en el foco. Normal. Un jugador con cierta tendencia a lo que vulgarmente llamaríamos tonteo con los gigantes económicos europeos, vigente balón de bronce y estrella de un equipo que históricamente ha vendido a casi todos sus grandes jugadores. Todos los caminos llevaban a Roma. O a Manchester en este caso. Desde luego que parecía el verano definitivo. El verano del adiós.

5/11/2017: Griezmann continúa en la plantilla del Atlético. O al menos hay un chaval que se le parece siendo titular en todos los partidos. Haga lo que haga. En el peor Atleti de la era Simeone, con el equipo agarrándose a la liga gracias a los continuos tropiezos de Madrid y Sevilla, prácticamente eliminado de la Champions y con dudas incluso en Copa del Rey, Griezmann está lejos de responder a las expectativas y queda a años luz del rendimiento que se le presupone a una estrella, y más a una que hace no demasiado compartía foco internacional con las dos grandes bestias del fútbol mundial, Messi y Cristiano. Las razones que nos han traído hasta aquí no sorprenden a nadie.  

¿Por donde se va a Manchester?. (Cordon Press)

Dinero y hamor. Del que, como decía Xhelazz se escribe con h. De mierda. 

14 millones y todo arreglado. O 14 millones y todo se termina de romper.

La relación Griezmann- aficionado del Atleti llegaba tocada al inicio de campaña. Desde luego que no hubo una explosión de felicidad a la hora del anuncio de renovación. Quien más quien menos sabía lo que había. Un jugador que se había aprovechado de un club en posición de debilidad y que iba a pasar un año (y un año será) a razón de 14 millones. Peligroso porque, en cuanto vinieran mal dadas, la situación podía explotar.   

Mal dadas han venido y empieza a quedar poca mecha. El equipo no carbura y Antoine Griezmann está instalado en el no. No tira del equipo, no genera ocasiones y por lo tanto no mete goles. Su partido en el  Metropolitano ante el Qarabag marcará toda su etapa en el Atleti. Con los pesos pesados del equipo, cuyo rendimiento también merecería unas líneas, sudando sangre por darle la vuelta al partido, el rendimiento del francés condenaba al club a una más que probable visita a la Europa League. Visita que, por cierto, puede consumir la poca mecha que resta. Todo dependerá de la actitud del francés.   

La relación Griezmann/ Cholo tampoco parece estar pasando por su mejor momento. Griezmann ha sido uno de los elegidos para ser cambiado tanto en Leganés como en La Coruña, con el partido en juego y con la imperiosa necesidad de conseguir el gol. También esta semana dejaba un recado a su (ex)estrella, cuando comentaba que no tenía un jugador que pudiera resolver el partido por sí solo. Toque de atención.

A día de hoy, la temporada del Atleti todavía está en juego y tiene toda la pinta de que estos dos meses hasta enero van a ser claves, para mantener el pulso en Liga y para sobrevivir en Copa del Rey. Por ello, Griezmann podría hacernos un favor, esta vez de verdad: dejar de jugar desde Manchester. O desde donde sea.  

P.D. gracias a Griezmann por hacerme recuperar las ganas de escribir un artículo. 

martes, 12 de julio de 2016

…This is the end, my only friend, the end…

Se acabó.

Porque todo tiene un principio y un final. Aunque duela. Aunque eso signifique decirle adiós al mejor ala pivot de la historia del juego y a un tipo que nos ha hecho felices durante dos décadas, noche tras noche.   

Se fue la carrera de Tim Duncan después de 19 temporadas pegado a un balón de baloncesto y deslumbrando al mundo NBA. Se fue sin hacer ruido. Sin estridencias, ni homenajes, sin rutas de despedida ni videos conmemorativos. Pero se fue.

Associated Press
Nos queda todo. Primero sus números, por supuesto. 5 anillos de la NBA, 2 MVP de liga regular, 3 MVP de las finales, 15 presencias en el All Star, 10 veces seleccionado para el mejor equipo de la liga y 8 para el primer equipo defensivo. Números que le ponen a la altura de los más grandes.

Nos queda su fidelidad, en un tiempo en el que nadie parece serlo. Tim jamás se cambió de camiseta. Sudó el negro y blanco de los Spurs durante toda su carrera. Si Jerry West es el logo de la NBA, Duncan merece por derecho propio que le encuentren un hueco en el escudo de los Spurs.

Nos quedan en la memoria los momentos y las relaciones baloncestísticas que fueron surgiendo conforme su carrera avanzaba. Por supuesto, la más especial, con su entrenador de toda la vida, Gregg Popovich. Porque 19 años dan para mucho. Tan especial la relación que durante un tiempo pareció que la retirada de ambos iba a llegar a la vez. Al final no ha sido así, y menos mal. Los malos ratos, de uno en uno.  

La carrera de Tim tampoco puede entenderse sin un francés y un argentino. Tony Parker y Manu Ginobili. Difícil de encontrar en la historia de la NBA un nivel de afinidad semejante al que han tenido estos tres. Así se refería TD a ambos en la fiesta de celebración por el título que consiguieron en la temporada 2013-2014:
“Yo empecé con grandes compañeros como David Robinson y aprendí mucho de ellos. Y luego he pasado 15 años de mi carrera creciendo al lado de estos dos (Tony Parker y Manu Ginobili). Me encontré a mí mismo como jugador, como persona, creciendo individualmente y viéndoles a ellos crecer. Y tengo que dar un montón de crédito a compañeros como David Robinson que me hablaron y enseñaron a ser ese tipo de compañero.”   
Getty Images
Nos queda su juego.

Su imparable uno contra uno cuando estaba de cara al aro, tantas veces acabado en mate cuando comenzaba en la liga. Su inigualable tiro a tablero, marca registrada de la casa. Su maravilloso juego de pies cuando pisaba la zona pintada. Su visión de juego desde el poste bajo. Su defensa del aro. Y su inteligencia. Por encima de todo su inteligencia.

Para entender lo especial que ha sido Tim Duncan, hay que reflexionar. ¿Hubo alguna vez otro jugador con un paquete de habilidades y cualidades similar al del ex (joder, qué complicado escribir esto) ala- pivot? NO. Y complicado que lo vuelva a haber. Siempre encontraremos un fallo. Será un bocazas, cambiará de equipo (eso que tanto nos atormenta en la NBA actual) o será un terrible defensor. Con Tim Duncan se va el modelo Tim Duncan.  

En una carrera llena de éxito también hubo hueco para los sinsabores. Nunca se nos irán de la mente aquellas finales entre Spurs y Miami, ganadas por estos últimos. El equipo de Popovich llegaba a Florida con una ventaja de 3-2 pero LeBron, Wade y Ray Allen lograban empatar a 3. El game 7 dejaba el momento más agridulce en la carrera de Duncan. Buscando el empate a 90 a falta de 42 segundos, Tim hacia un movimiento que había realizado millones de veces con éxito. Juego de espaldas y medio gancho. El balón no quiso entrar.

Por suerte para él, el destino le tenía reservado la revancha para la próxima temporada. 4-1 a Miami Heat y la consecución del quinto anillo. El broche de oro a una carrera llena de éxitos, la guinda al pastel y el justo premio a la fidelidad de un campeón.

Duncan deja un legado silencioso que no tiene comparación. Enclaustrado toda su vida en San Antonio, no precisamente uno de los mercados grandes de la liga, rara vez Tim dijo una palabra más alta de la otra. El juego del ala pivot siempre habló por él. Hasta el final. Su evidente bajón en el rendimiento en la última temporada, aunque muchos matarían por tener una en su carrera como la que ha tenido, anunciaba una más que posible retirada que al final se ha hecho realidad. Nada de ruedas de prensa. Hasta el final, solo baloncesto.  

No es gratuito decir que se va el mejor 4 de la historia. Su último año ha sido un homenaje a Extremoduro; “No hay nada en el espejo y persigo mis reflejos, es igual que en los sueños”. Duncan perseguía los reflejos de su plenitud física, no los encontraba. ¿Y qué? Pasan los años y a tu marido se le cae el pelo y le sale barriguita cervecera. Pasan los años y a tu mujer le aparece la celulitis. A ambos el mal humor. No importa nada. Sigues disfrutando viéndolo, como nosotros el juego de Duncan, aunque fuera en pequeñas e ínfimas dosis.

Ahora, con 40 años, suena The Doors en su coche…   

…This is the end, my only friend, the end…   

lunes, 11 de julio de 2016

LA TEMPORADA BAJA EN LA DIVISIÓN SUROESTE

USA TODAY SPORTS
Memphis Grizzlies

Lo bueno: Había que pasar por caja y los Grizzlies lo hicieron. Esa es la mejor noticia. La renovación de Conley fue cara pero supone un espaldarazo al proyecto. Al igual que la contratación de Parsons, un probado tirador desde la larga distancia, justo lo que han necesitado los Grizzlies por muchos años.

Lo malo: Parece que los Grizzlies tendrán que confiar de nuevo su puesto de escolta a Tony Allen, un jugador que me encanta pero que va camino de los 35 años. Si consigue mantener a salvo su físico los fans de Memphis pueden estar tranquilos, pero hay enormes dudas de que pueda hacerlo.

Lo extraño: La situación de Zach Randolph es, cuanto menos, curiosa. El año pasado perdió protagonismo en cuanto a minutos pero siguió rindiendo a buen nivel. Encara su último año de contrato y si las cosas no funcionan colectivamente para Memphis, no sería extraño verle traspasado a mediados de temporada.

Dallas Mavericks

Lo bueno: Los Mavs aprovecharon la situación económica de los Warriors y trajeron a la plantilla a dos jugadores interesantes como son Bogut y Barnes. Será una temporada importante para este último, pues en ataque deberá asumir galones que estos años le han sido desconocidos. 

Lo malo: Dallas perdió a Chandler Parsons por el camino y eso significa que se quedaron sin una de sus principales amenazas ofensivas. Los jóvenes, Wesley Matthews y Harrison Barnes, tienen trabajo que hacer.

Lo extraño: Los Mavs siguen dejando la sensación de proyecto a medio hacer, pero se siguen negando a reconstruir, algo sorprendente conociendo a Mark Cuban. Obviamente estarán en la pelea por entrar en Playoffs, pero, si lo consiguen, tendrán pocas opciones de superar la primera ronda.

New Orleans Pelicans

Lo bueno: Mmmmm… mmmmm… venga va, os animo que me dejéis comentarios vía Twitter (@blogdeporte33) sobre lo mejor de la temporada baja de New Orleans Pelicans. A ver si sois capaces de encontrar algo.  

Lo malo: Eric Gordon y Ryan Anderson no merecían probablemente la pasta que van a cobrar, pero se hace complicado imaginar como los Pelicans van a solucionar ambas bajas, sobre todo la del ala pivot.

Lo extraño: Los Pelicans siguen siendo incapaces de apoyar a Anthony Davis con la firma de algún jugador interesante, ni siquiera vía traspaso. ¿Otro año de grandes números sin el premio de Playoffs para Anthony Davis?

Houston Rockets

Lo bueno: La renovación de James Harden ha sido la gran noticia para los Rockets en lo que llevamos de temporada baja. El movimiento le da consistencia a un proyecto qué, y aquí va otra de mis predicciones temerarias, volverá a estrenar entrenador para la temporada 2017-2018.   

Lo malo: Para mi gusto, la firma de D´Antoni como entrenador en jefe. Complicado saber en qué va a acabar la relación Patrick Beverley- Mike D´Antoni. El entrenador está acostumbrado a jugar con Nash en el puesto de base y cuando no lo ha tenido ha fracasado sonoramente.  

Lo extraño: Sé que ya habéis comprado las palomitas pillines. La pareja Mike D´Antoni- James Harden promete dejarnos los mejores momentos de la temporada (ofensiva y defensivamente hablando).

San Antonio Spurs

Lo bueno: La firma de Gasol y la vuelta de Ginobili para un último baile han sido las dos mejores noticias para los Spurs esta temporada baja. Gasol es el fit perfecto y su rendimiento será clave para el equipo. Mientras, Ginobili seguirá siendo de gran ayuda desde el banquillo.   

Lo malo: Los Spurs van a tener serios problemas en la pintura. Marjanovic (camino de Detroit), David West (Warriors), Diaw (Jazz) y Duncan (¿retiro?) dejan a los Spurs con Gasol y Aldridge y… poco más. Dedmon va a tener que responder a lo grande si el equipo de Popovich quiere ser una amenaza por dentro.    

Lo extraño: Extraño es que los Spurs se hayan quedado cojos por dentro con lo atado que le gusta tener todo a Popovich. Por eso, seguramente, el genio tenga algo preparado. 

viernes, 24 de junio de 2016

Sobre elecciones y traspasos

La maquinaria de la NBA no frena. Días después de unas mágicas finales hemos vivido acontecimientos que podrían cambiar el destino de la liga los próximos años. Traspasos que implican a jugadores importantes, salidas prácticamente seguras a la agencia libre y un draft lleno de sorpresas…

Y como la NBA no frena, tampoco deben hacerlo los análisis.

Jeff Teague
A bote pronto, la Conferencia Este cuenta desde ahora mismo con un nuevo y serio competidor. Los Pacers se han movido fantásticamente bien en el mercado y han añadido dos jugadores que serán titulares e importantes la próxima temporada, Thaddeus Young y Jeff Teague. A eso hay que sumarle el crecimiento de segundo año que se le presupone a Myles Turner, el espectacular tono físico que presentará Paul George desde el minuto uno de la temporada y un banquillo del que saldrán  CJ Miles, Rodney Stuckey o el rookie Georges Niang, más lo que consigan retener o contratar en la agencia libre. Opinión personal: si como se dice, McMillan ha abierto su mente, serán los rivales de Cleveland.

También en la Conferencia Oeste un equipo parece haber dado un paso al frente. Es OKC. Adiós al otrora tercer jugador del Big Three (Ibaka) y hola a Domantas Sabonis, Victor Oladipo y Ersan Ilyasova. Como todos los traspasos, este deja varias lecturas. Para OKC es un movimiento soñado. A Ibaka le habían comido la tostada Kanter y Adams en Playoffs y su rendimiento ya no justificaba su salario. Además, su contrato acaba al finalizar la siguiente temporada. Conseguir a cambio a una bestia como Oladipo, un metedor profesional desde el banquillo como Ersan Ilyasova y una gema a pulir como Domantas Sabonis debe ser el movimiento soñado por Presti y los aficionados a OKC.

Sin embargo, se hace imposible cerrar el capítulo de traspasos sin hablar del de Derrick Rose a New York Knicks. Lo comenté el otro día en twitter; siempre que sale una noticia del base tengo que recordar que tiene x (27) años y que esta no va a ser su última oportunidad. Aunque sin duda va a ser una muy buena. La franquicia de New York está necesitada de dos cosas: ídolos y victorias. Si las lesiones le respetan, es justo lo que Derrick Rose le va a dar al equipo dirigido por Jeff Hornacek, una figura a la que seguir y victorias. Desde el punto de vista de los Bulls y habiendo salido a la luz las intenciones de traspasar a Jimmy Butler (¡!!) durante la noche del draft, solo puede haber dos explicaciones: o la gerencia se ha vuelto loca o quieren reconstruir desde cero. O ambas.

Metidos en harina de otro costal, el draft, merece la pena destacar alguna selección y lo que significa para los equipos.

Los Lakers seleccionaron en una fácil elección a Brandon Ingram y creo que están preparados para ser el equipo más mejorado en número de victorias con respecto a la temporada pasada. Las 17 conseguidas en la 2015-2016 estuvieron condicionadas por la ineptitud de Byron Scott y por la ruta de despedida que Kobe Bryant se tomó el lujo de disfrutar. Luke Walton (creo que va a ser entrenador muy bueno), un grupo de jóvenes que es de los mejores de la liga y algún movimiento casi seguro en la agencia libre. Los nuevos Lakers están aquí y habrá que estar pendiente de ellos.

En el número 5 los Wolves seleccionaron a Kriss Dunn. ¡¡Un base!! ¡¡Como Ricky Rubio!! Después de intentar reunir a Jimmy Butler con Thibs la cosa parece haberse calmado un poco. Pero no nos engañemos, las aguas volverán a agitarse muy pronto y extraño sería que no acabarán con Ricky Rubio vistiendo la camiseta de otro equipo. Las informaciones alrededor de la liga indican que el entrenador está enamorado de Dunn y que no quiere ni en pintura a Ricky Rubio. El desenlace parece cantado.

En el 10, los Bucks eligieron a Thon Maker, un sudanés de ¿19? años con unas cualidades físicas indescriptibles pero que despierta dudas por todo lo demás. Un jugador al que enseñarle mucho y al que darle minutos sin cortarse. La apuesta por Giannis Antetokounmpo salió tan maravillosamente bien que la paciencia debe volver a ser la principal virtud de los seguidores de los Bucks. Pase lo que pase, Milwaukee volverá a ser un equipo muy interesante de ver.

Juancho Hernangómez
El único jugador español que se presentaba al draft, Juancho Hernangómez fue seleccionado en el puesto 15 por Denver Nuggets. Dos notas curiosas de su noche; salvó con elegancia cuando en la entrevista del Plus le recordaron que en webs especializadas le comparan con Jonas Jerebko y Víctor Claver (insuperable la comparación Buddy Hield- Voshon Lenard de Jalen Rose) y parece que los Nuggets no estaban seguros de a que hermano estaban seleccionando, ya que en su web anunciaron a Willy. Estrictamente en lo deportivo, creo que le irá bien, siempre que  consiga superar ese tonto pero importante debate que persigue a algunos jugadores: ¿es un 3 o es un 4?


Por cierto y como no podía ser de otra manera, los fans no han aprendido nada de la historia Porzingis- Knicks del año pasado. A cada selección un payaso haciendo aspavientos. Luego les coserán la boca y les dolerá. Ojalá.       

La correcta continuidad

Sergio Rodriguez, Sergio Llull, Felipe Reyes, Rudy Fernández, Jaycee Carroll y Pablo Laso. No busquéis más razones que la continuidad para la impresionante racha de títulos del Real Madrid de baloncesto. Seis hombres que se conocen a la perfección, que se entienden con una mirada y que, además, son buenos de narices, cada uno en lo suyo. ¿Qué podría salir mal? Obviamente nada. Si al plato de tres estrellas Michelin que ya forman esos hombres le vas sumando temporada a temporada especias que le den más sabor o una impresionante decoración para que la presentación sea propia de un Picasso, el resultado no puede ser otro que cualquier conjugación del verbo ganar: ganaban, ganan y ganarán.


Pablo Laso
La época de Pablo Laso en Real Madrid ha seguido derroteros bien marcados. El estilo y las victorias trajeron la continuidad y la continuidad resultó en una identidad. Por cierto, alabado sea el señor, un estilo atractivo. En esta época oscura por la que transcurre la ACB en casi todos los sentidos (espectáculo, audiencias, calidad del juego, competitividad, ascensos y descensos), el Real Madrid ha sido un faro potente al que la competición se ha podido agarrar. El conjunto blanco ha sido un trueno ofensivo las últimas temporadas bajo la tutela de Pablo Laso. Complicado encontrar un equipo en Europa que pueda equiparar su ritmo de juego y anotación al del Madrid de Laso. “Eeeey, ¿me vas ganando por 10? No te preocupes que en tres minutos pongo las cosas en su sitio”. Rudy, Llull (un pecado que no haya pisado NBA en mi opinión), Chacho, Carroll… Pura dinamita. Y dinamita de la que no falla.  

Lo curioso es que todo esto pasaba mientras Laso era cuestionado. Bueno, es que Pablo Laso nunca ha dejado de estar cuestionado. El técnico de Vitoria ha manejado de la mejor forma posible la enorme exigencia que supone entrenar a un club como el Real Madrid y lo ha hecho alejado de los focos, lo que puede que sea incluso más importante. No debe ser fácil de soportar la crítica cuando ya no es que venga después de perder un título, sino que viene después de cualquier derrota en la Liga Regular de la ACB. Todo un ejercicio de paciencia.  

Mientras, en el piso de enfrente, el Barcelona era incapaz de ordenar sus asuntos. Encasillados y atrapados en una (demasiado) larga época Xavi Pascual, los blaugrana no han encontrado el antídoto a la regularidad y continuidad del Real Madrid.

Y no es porque no lo hayan intentado. Tomando como referencia la plantilla del Barcelona en la temporada 2011-2012, año de la llegada de Pablo Laso al Real Madrid, el único jugador que permanece en la plantilla del Barcelona es Juan Carlos Navarro. Chacho Rodriguez, Carroll, Llull y Felipe Reyes son los que aún visten la camiseta blanca. Y Laso en el banquillo por supuesto. Demasiada diferencia, la misma que parece haber a dia de hoy en la cancha entre ambos conjuntos.  

Lo más llamativo es que el Barcelona solo ha encontrado continuidad en el estamento que ha sido más criticado: el banquillo. Ahora que parece que la etapa de Xavi Pascual en el Barcelona llega a su fin merece la pena darle un pequeño repaso.

Xavi Pascual
La estancia del de Gavá en el Barcelona puede dividirse en dos ciclos. El primero fue exitoso y produjo la consecución de diversos títulos. Desde el año 2008 hasta la temporada 2011-2012 el Barcelona ganó tres ligas ACB, dos Copas del Rey, una Euroliga y tres supercopas ACB. A partir de ese momento, la producción se viene abajo. De la 2012-2013 a la 2015-2016 que acaba de concluir, la cosecha ha sido mínima: una Liga ACB, una Copa del Rey y una Supercopa.

Por H o por B, el Barcelona ha tenido paciencia infinita con Xavi Pascual. Entrenador defensivo, pero defensivo de verdad, Pascual no parece haber evolucionado nada en el aspecto ofensivo y su teórico punto fuerte, la defensa, se ha venido abajo en momentos decisivos en las últimas temporadas. Del lado ofensivo del balón pareciera que Navarro en lugar de cumplir años los des-cumplía. Jugadas y jugadas diseñadas para un jugador que ya tiene 36 años, mientras otros jugadores aprovechables como Pau Ribas y Alex Abrines sucumbían al banquillo y al escaso protagonismo que el entrenador les otorgaba.  

Como he dicho antes, la cacareada defensa de Pascual también parece haberle abandonado. En los cuatro partidos que ha durado la última final de la Liga ACB, el Barcelona recibió 99-90-91 y 91 puntos. Materialmente imposible ganar así.

Con el cese de Pascual se abre una nueva ventana en el universo ACB. El Madrid realizará sus típicos reajustes veraniegos e intentará retener al mexicano Ayón, pieza clave y que parece estar, de momento, fuera del círculo de fieles al club. El Barcelona, con Jasikevicius (o Sito Alonso) al aparato deberá afrontar decisiones complicadas: el papel de Navarro, el protagonismo de los ya no tan jóvenes o si Tomic puede de una vez por todas convertirse en un ganador. Por detrás y deseando dar otro paso para convertirse en amenazas definitivas, Laboral Kutxa y Valencia Basket.

Amanece una nueva ACB. Saber quién la domina, será cuestión de tiempo.