lunes, 9 de marzo de 2015

Kevin Love, en proceso de cambio

Kevin Love y los triples, una historia de ¿amor?

Raza blanca tirador. El club que inauguró el gran Andrés Montes hace ya bastantes años tiene un nuevo miembro. Con 2 metros y 8 centímetros, 110 kilos de peso y proveniente de Santa Mónica, California… ¡¡¡Kevin Love!!! El ala pivot de Cleveland Cavaliers ha pasado de ser una amenaza bajo los aros y en la zona pintada a pasar la mayor parte de su tiempo en la cancha más allá de la línea de tres. Una transformación discutible pero que parece no tener vuelta atrás, ya que a pesar de que él insiste en no calificarse como un cuatro abierto, los números y las imágenes dicen justamente lo contrario. Es ya una imagen habitual en los partidos de la franquicia de Ohio ver la figura de Kevin Love parada detrás de la línea de tres esperando que le llegue el balón para ejecutar el tiro. El catch and shoot se ha convertido en su jugada por excelencia. Casi en su única arma. No participa en el juego salvo para recibir, levantarse y tirar.   

Temporada
Tiros intentados por partido
Triples intentados por partido
2008-2009
8.5
0.2 (10.5%)
2009-2010
10.8
1.8 (33%)
2010-2011
14.1
2.9 (41.7%)
2011-2012
19.3
5.1 (37.2%)
2012-2013
16.6
5.1 (21.7%)
2013-2014
18.5
6.6 (37.6%)
2014-2015
12.9
5.2 (36.3%)

*Entre paréntesis porcentaje de acierto*


Las estadísticas hablan por sí solas. Desde su tercer año en la liga, Kevin Love demostró cierta tendencia a ejecutar tiros de tres. En un equipo como Minnesota Timberwolves en el que hacía y deshacía a su antojo llegó a tirar más de seis triples por partido, la temporada pasada, con un porcentaje de acierto nada desdeñable, un 37.6%. Eso era exactamente una tercera parte de su total de tiros, una barbaridad para un hombre interior. Con el cambio de equipo y su llegada a territorio LeBron e Irving su número total de tiros ha bajado dramáticamente, casi seis tiros por partido, sin embargo, solo ha bajado un triple de media por partido. ¿Resultado? Tira menos pero lanza casi el mismo número de triples. Lo siento Kevin, los datos hablan por sí solos. 


Kevin Love ejecutando un triple. Como siempre.

Para instaurar definitivamente a Kevin Love como cuatro abierto en la liga debemos establecer una comparación con otros jugadores que ocupan la misma posición de ala-pivot pero que tienen tendencia a tirar desde la larga distancia. Kevin Love se sitúa octavo en porcentaje de acierto en triples entre los ala- pivot con un 36.3% y ¡¡¡segundo!!! en número de triples intentados por partido solo por detrás del gran Ryan Anderson y el segundo que más anota solo por detrás del ala-pivot de New Orleans Pelicans.

Jugador
Triples intentados cada 36 minutos
Kevin Love
5.5
Ryan Anderson
7.8
Channing Frye
6.7
Nikola Mirotic
6.2
Mike Scott
6.1
Marcus Morris
5.6

Como vemos en la tabla, Kevin Love iguala a Marcus Morris y se acerca al número de triples intentados por cada 36 minutos de Nikola Mirotic y Mike Scott mientras que solo mira desde la lejanía al cuatro abierto por excelencia de la liga, Ryan Anderson. Una muestra más de su metamorfosis en cuatro tirador. 
  
¿Cómo afecta LeBron a su juego?

Para un jugador como Kevin Love, acostumbrado a ser la estrella de su equipo no cabe duda que ha debido ser un shock compartir de pronto equipo con la más brillante estrella de los últimos años y con uno de los jugadores jóvenes más destacados de toda la liga, Kyrie Irving. ¿Es comparable el cambio de juego que sufrió Chris Bosh en Miami con el que sufre Kevin Love en los Cavaliers? Cuando el Big Three (Wade, LeBron y Bosh) se juntó en Miami, el juego y el protagonismo del ala-pivot de Dallas cambió para siempre. La situación era ciertamente parecida a la de Kevin Love. Bosh llegaba de un equipo (Toronto Raptors) en el que nadie ponía en duda su liderazgo y se embarcaba en la aventura de jugar con otras dos superestrellas de la liga. El experimento salió bien pero Chris Bosh fue el que sin duda más cosas dejó por el camino. Sacrificó tiros y situaciones de uno contra uno de cara al aro, echó un paso para atrás su zona de acción y se convirtió incluso en una amenaza desde el tiro de tres. 

Situación parecida vive Kevin Love en la actualidad. Encerrado en un equipo que no le permitía colmar sus obsesiones grupales, fue intercambiado por Andrew Wiggins y llego al gran ganador del verano, Cleveland Cavaliers. Obviamente él ya era una amenaza real de tres como hemos visto anteriormente pero no dejaba de ser un jugador polivalente y que sin duda podía hacer la diferencia en la zona pintada, bien con situaciones individuales de uno contra uno o a través de la faceta del juego que probablemente mejor domine, el rebote en ataque. El rebote ha sido la marca registrada de Kevin Love durante toda su carrera pero incluso esto ha cambiado este año. Después de dominar la lista de máximos reboteadores este año supera con dificultades los 10 rechaces por partido lo que nos está impidiendo ver habitualmente una jugada clásica: Kevin Love- rebote en ataque- canasta. Así que básicamente todo ha cambiado para él. Su forma de jugar, la zona donde quiere y hace daño, su protagonismo, sus compañeros… ¿Volverá a cambiar todo este verano? Seguiremos informando.


                                                                 Ey LeBron, ¿has visto como enchufo de 3?

¿Es Kevin Love una estrella de la NBA?
He aquí la pregunta que viene girando en torno a Kevin Love en las últimas temporadas. Primero, su incapacidad para llevar a Minnesota a pisar Playoffs puso en duda su condición de líder. Impresionantes campañas individuales no fueron respaldadas por los éxitos grupales y dos corrientes se instauraron en la liga. ¿Kevin Love es una superestrella o un jugador sobrevalorado por unos espectaculares números? El ala- pivot se mueve en el eterno vaivén de las opiniones. En Minnesota no le quisieron renovar por el máximo de años y dinero y su actual entrenador, David Blatt, ya ha dejado alguna declaración polémica sobre él y su condición de estrella. Ha  sido tres veces All-Star, todas durante su estancia en Minnesota, y media liga anduvo detrás de sus servicios el pasado verano cuando la salida de Minneapolis parecía cantada. Datos e historias que  juegan a favor de su condición de estrella y datos e historias que juegan a favor de su condición de jugador sobrevalorado. El debate está más abierto que nunca. 

En mi opinión, Kevin Love se está alejando de la condición de superestrella poco a poco. Su defensa, que siempre ha sido más que sospechosa, llama mucho más la atención en el foco de Cleveland que en Minnesota, principalmente porque en los Wolves no había nadie que defendiera y además no estaba en medio del huracán de la gran historia que es el regreso de LeBron a los Cavs. Su tendencia a los tiros abiertos es comprensible pero parece haberse olvidado de algunas de las cualidades que alguna vez hicieron que se le considerara una estrella entre aficionados y especialistas, por ejemplo su presencia en el rebote ofensivo. Su abstracción en el juego (escasa participación en ataque y nula actitud en defensa) es otro de los puntos que debe impedir situarle entre los grandes de la liga. Y por supuesto Kevin Love tiene otro grave problema: se ha convertido rápidamente en el perfecto puching ball de Cleveland, el jugador al que criticar el primero. Que difícil debe ser convertirse en alguien que no quieres ser y eso, es lo que está viviendo Kevin Love.  
 

  

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